Este año hemos introducido una novedad en nuestro huerto. Durante los dos años anteriores los niños y niñas venían al huerto cuando teníamos que hacer alguna actividad en concreto, cómo plantar, regar, limpiar, cosechar...
De esta experiencia hemos visto la cantidad de aprendizajes involucrados en esta actividad y nos hemos planteado sistematizarlo por lo que se puede hacer el seguimiento más amplio, respetuoso y responsable. El trabajo de la huerta requiere mucha paciencia, perseverancia, delicadeza, experiencia y conocimientos.
Todo esto lo conseguimos transmitiendo entusiasmo en todo lo que vamos haciendo, lo hemos limpiado porque estaba como una selva, con azadas, rastrillos, guantes i delantales, uf que calor, como hemos sudado estos primeros días de octubre!
Luego hemos preparado la tierra con abono orgánico que nos cede la Agenda 21 escolar de Barcelona, hemos llenado cubos enteros de materia orgánica de desecho que hemos llevado al contenedor público de orgánica que lo tenemos en la esquina del colegio.
Joan Olivé, el payés que nos proporciona las cestas de verduras ecológicas para las familias, nos ha facilitado plantel de lechugas de todo tipo, coles, acelgas y cebollas. En estos momentos estamos plantando guisantes en semilla..., a ver si tenemos suerte!
Vamos al huerto cada día con medio grupo de P4 y P5, eso quiere decir que cada grupo pasa 2 veces al mes. Esto les permite ir descubriendo los cambios que la naturaleza nos ofrece con el paso del tiempo.
También hemos dibujado y pintado con acuarelas la Ma Luisa , la higuera, nuestra cabaña que hemos construido con los papas, la morera que en primavera nos da de comer a los gusanos de seda y el huerto con sus verduras.
El contacto con la Tierra , tocar, oler, observar, ver crecer y finalmente comer nos cierra el círculo natural de nuestra razón de tener huerto. Guardar los bulbos de los lirios del año pasado para esta primavera, observar los diferentes animalillos que conviven con nosotros en nuestro jardín libélulas, moscas, mosquitos, mariposas, gusanos y lombrices de todo tipo, hormigas, pequeños escarabajos....
También hacemos los carteles para saber cada cosa en qué se convertirá...
Todas estas experiencias, las vivimos, las podemos escribir, fotografiar, dibujar y hablar de cada situación o estado del huerto, relacionar-lo con lo que se vive en casa, en las familias, en los pueblos, de como lo comemos ahora, del paso del tiempo y de los remedios de antaño.
En definitiva aprender entre todos de todo lo que nos aporta la naturaleza.
Escola dels Encants (Barcelona)